Cuando compras un perro puedes estar financiando una red ilegal de tráfico de animales. Además estarás comprando un animal criado en condiciones insalubres, sin garantías de que su salud no se resienta. Éstos criadores sin escrúpulos, no hacen pruebas genéticas a los progenitores por lo que muchos de éstos cachorros desarrollan enfermedades hereditarias como epilepsia, alergias, displasia de cadera, etc. Como son tratados como mercancía, son separados de su madre y hermanos demasiado pronto, sin respetar el periodo crítico de impronta y socialización: todo lo que no aprendan en ese periodo no lo aprenderán jamás y, por tanto, serán adultos con problemas de comportamiento (miedos, ansiedad, agresión, etc.) y torpes sociales con sus congéneres.
Antes de comprar un perro «barato» pregúntate qué hay detras. Pregúntate lo que vale una vida.
Adopta. No compres.
