El mismo día que el Gobierno de Asturias aprueba un nuevo Plan de Gestión y Conservación de Picos de Europa, algún especímen humano decidió asesinar, mutilar y exhibir, colgándolo con cuerdas de una señal de tráfico que indica la distancia al pueblo de Tiós, ahora infame, a un magnífico, valiosísimo e inocente ejemplar de Lobo Ibérico (Canis Lupus Signatus).
Me avergüenza profundamente que éste descerebrado haya asesinado un lobo. Me indigna y me provoca una profunda tristeza por una vida perdida sin sentido alguno. Pero me indigna aún más el hecho de que el citado Plan de Gestión de Picos de Europa, siga considerando necesario y pertinente permitir que cazadores en montería abatan lobos. Qué cabe esperar en un país cuya administración no protege nuestros tesoros naturales. Cuando está más que probado que el hombre es un torpe cuando trata de «controlar» la naturaleza: aniquila a los predadores que matan (presuntamente) vacas y cuando los herbívoros (jabalí, corzos y ciervos) proliferan por falta de predadores naturales los aniquilamos también como hicieron ya en Castilla La Mancha (otro buen ejemplo de una nefasta, por inexistente, política medioambiental).
Ésta es la imagen de la España profunda: sórdida, ignorante, temerosa, cruel y oscura, muy oscura.
#LoboVivo